ESCÁNDALO OXFAM, EJEMPLO DE DAÑO REPUTACIONAL
Recientemente, hemos tenido noticia de uno de los mayores escándalos que ha afectado a la reputación de una organización no gubernamental.
Nos referimos a los acontecimientos, llevados a cabo por responsables de OXFAM, que tuvieron lugar en Haití en el año 2010, y que han visto la luz recientemente.
Los hechos los conocemos todos, han sido suficientemente detallados por la mayoría de los medios de comunicación. Ahora bien, lo importante es el análisis que debe realizarse de lo acontecido.
En primer lugar, el impacto reputacional de la noticia, porque es indudable que ha producido un daño; y un daño grave, porque los hechos son graves. En este sentido, recordamos que se ha publicado el dato relativo a las bajas de socios y de aportaciones dinerarias de personas anónimas a la actividad que venía desarrollando la organización, produciéndose como una reacción inmediata a los hechos que se acababan de conocer, estas personas anónimas no quieren seguir aportando dinero, ni pertenecer, ni siquiera verse relacionadas de alguna manera, a una organización que permite, por acción o por omisión, este tipo de actividades que la gran mayoría de nosotros rechazamos.
En esta misma línea y en relación al "deber de ayuda" y la "Responsabilidad Social", se expresa Antonio Argandoña, en su artículo de hoy "Ayuda y Responsabilidad Social", publicado en diario_responsable, https://diarioresponsable.com/opinion/26029-ayuda-y-responsabilidad-social, al señalar, entre otras manifestaciones, conceptuando la responsabilidad social, que "...muchos siguen pensando que la Responsabilidad Social es dar dinero...".
Pero no sólo son los propios socios y donantes los que retiran su apoyo a la organización, la opinión pública ha generado un aluvión de manifestaciones al tener conocimiento de tales hechos y ninguna de ellas ha sido muy favorable a la defensa de la organización no gubernamental. Se ha llegado incluso a calificar a OXFAM como una organización con “ausencia de liderazgo moral[1]”.
Otra de las consecuencias, viene referida al sector de la acción social, de alguna manera, el resto de las ONG´s posiblemente se verá afectado, pueden ser sometido, este sector, a análisis y exámenes al detalle, y así mismo, es lógico pensar que se les exigirá un hándicap mayor de transparencia, honestidad, compromiso, responsabilidad y respeto por los valores.
Y, huyendo de alarmismos no necesarios, hemos de recoger el hecho de que se están produciendo manifestaciones, públicas y privadas, en torno a la permanencia y futura existencia de la organización OXFAM, anticipando una posible reacción negativa y contraria a la concesión de subvenciones y ayudas públicas que le permitan seguir actuando en los 90 países en los que venía desarrollando su actividad social.
Bien es cierto, que la organización OXFAM en el momento de conocer los hechos, llevó a cabo un proceso de investigación interno que tuvo como resultado el cese de tres altos cargos. Y así mismo, en estos días recientes, se han estado difundiendo manifestaciones de distintos responsables de la organización que muestran su arrepentimiento y piden perdón a la ciudadanía, afirmando que deberían haber sido más transparentes.
Es evidente, que, un Programa eficaz de Compliance puede ayudar a evitar situaciones devastadoras como la descrita, no obstante, es casi más urgente empezar a tomar conciencia de la necesidad de sensibilizarnos TODOS con la cultura de cumplimiento de las normas vigentes y el respeto máximo a los valores humanos, porque #ComplianceSomosTodos.
